
A veces necesito gritar, gritarle al viento que no puedo más, que cada vez que respiro... mi alma se desgarra y mi cuerpo se enferma.
A veces necesito que tu me escuches,
y que sepas que te amo, y en cada vez que te lo diga, entregarme a ti totalmente... y aferrarme a ti como si fueras mi muerte.
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